De la mano de nuestro gran colaborador JAIME JIMENEZ NAVARRO nos llega esta foto, de la que no se sabe el año, ¡¡¡si alguien tiene una idea aproximada o más información a parte de las personas que en ella aparecen que lo comparta con nosotros!!!
3 comentarios:
José Antonio
dijo...
Año arriba, año abajo, la foto debe ser de alrededor de 1956.
Estos días de Semana Santa he encontrado en Campillos el programa de fiestas del 2006, y en él se edita una poesía compuesta por Julián Maravillas "padre", titulada CAMPILLOS EN OTROS TIEMPOS. Copio aquí unas estrofas que le van de perlas a esta fotografía:
...La laud y una guitarra que a nuestro pueblo alegraban las fiestas y los domingos y días entre semanas. Cuando por la calle suenan las cuerdas de una guitarra la moza sale a la puerta a ver quién toca y quién canta, si es su primo o es su novio aunque a ella le da igual porque los mozos que rondan son todos de su lugar.
Ya no se oyen las rondallas que en otros tiempos sonaron que a este tiempo alegraban en invierno y en verano. Cuando los quintos marchaban la ronda los despedía, cuando volvían cumplidos con baile se recibían.
Este pueblo generoso que tan buen humor tenía, con su humildad y trabajo, pero tenía alegría. Cantaban en los rastrojos, cantaban en la besana, cantaban en los caminos cuando volvían a casa. Aquellas preciosas mozas pasan los días segando, luego vienen y se arreglan y al baile se van chillando...
Lo dejo aquí, porque la poesía es muy larga. Como veis son unas estrofas bien bonitas, traspasados de añoranza y de malancolía...
3 comentarios:
Año arriba, año abajo, la foto debe ser de alrededor de 1956.
Gracias se la enseñé a mi padre pero no me dijo más que algunos nombres
Estos días de Semana Santa he encontrado en Campillos el programa de fiestas del 2006, y en él se edita una poesía compuesta por Julián Maravillas "padre", titulada CAMPILLOS EN OTROS TIEMPOS. Copio aquí unas estrofas que le van de perlas a esta fotografía:
...La laud y una guitarra
que a nuestro pueblo alegraban
las fiestas y los domingos
y días entre semanas.
Cuando por la calle suenan
las cuerdas de una guitarra
la moza sale a la puerta
a ver quién toca y quién canta,
si es su primo o es su novio
aunque a ella le da igual
porque los mozos que rondan
son todos de su lugar.
Ya no se oyen las rondallas
que en otros tiempos sonaron
que a este tiempo alegraban
en invierno y en verano.
Cuando los quintos marchaban
la ronda los despedía,
cuando volvían cumplidos
con baile se recibían.
Este pueblo generoso
que tan buen humor tenía,
con su humildad y trabajo,
pero tenía alegría.
Cantaban en los rastrojos,
cantaban en la besana,
cantaban en los caminos
cuando volvían a casa.
Aquellas preciosas mozas
pasan los días segando,
luego vienen y se arreglan
y al baile se van chillando...
Lo dejo aquí, porque la poesía es muy larga. Como veis son unas estrofas bien bonitas, traspasados de añoranza y de malancolía...
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